Cuando te casas, por lo general recibes dinero, algún que otro regalo espantoso que nunca saldrá del trastero y otros cuantos que molan un pegote. Pero si eres Kate Winslet y te casas con un vástago de la familia Branson, los potentados de Virgin, posiblemente no te den un sobre sin más, o te pidan el número de la cuenta corriente. No, seguramente te manden un casco de astronauta y unas lecciones en gravedad cero para que te vayas acostumbrando a tu luna de miel.
Bueno, no sé si cambiarán la típica rivera maya por la luna, pero desde luego, poder, pueden. Y es que el tío de su nuevo marido, sir Richard Branson, le ha regalado a Kate un viaje al espacio. Y no sólo por haberse casado con su sobri favorito, no, sino porque Kate salvó a la madre de Branson de un incendio hace cosa de un año. Así que entre pitos y flautas, ha aprovechado la coyuntura para tener un “detallito de nada” con ella.
El viaje en cuestión cuesta la friolera de 200,000 dólares, para que os hagáis idea de lo podridérrima de pasta que está esta gente. Así que Kate ya puede ir preparándose para estar sin gravedad, superar el lanzamiento a través de la atmósfera y todas esas cosas tan chachis que te dejan el estómago como un pellejo de balón de rugby deshinchado.
Vía | Huffington Post
Foto | Kate Winslet Fan
Robert Pattinson no quiere perder de vista a Kristen Stewart
Cuando te ponen los cuernos, y perdonas al susodicho o susodicha, como que se te queda la mosca detrás de la oreja. No sabemos si a Robert Pattinson le ha pasado lo mismo con Kristen Stewart, pero lo que sí que tiene claro es que quiere volver a compartir rodaje con ella. Quién sabe si para no quitarle el ojo de encima, o porque la considera una gran actriz… No, está claro que tiene que ser lo primero.
Como Elizabeth Taylor y Richard Burton vuelven a estar de moda, gracias a Lindsay Lohan – ¡quién lo diría! -, se está barajando hacer un remake de una de sus películas más emblemáticas, ‘Castillos en la arena‘. Y ya se rumorea que Robert quiere ser el protagonista, y repetir delante de las cámaras con su queridérrima Kristen. Atención a lo que cuenta uno de sus coleguillas:
Él reconoce que hay cierta magia en la pantalla cuando Kristen y él salen juntos. Además, hay menos posibilidades de que ella se meta otra vez en problemas.
Hombre, magia, magia… Ella tiene la misma magia que una patata asada. No, de hecho la patata tiene más expresiones faciales que la Stewart cuando actúa. Ahora bien, los productores se pueden estar frotando las manos porque tener a estos dos haciendo de pareja en la gran pantalla otra vez es más rentable que tener al rey Midas descargando cajones de fruta.
Vía | Perez Hilton
Foto | RobertPattinson
Hugh Jackman, con esas palizas de gimnasio, ¡pareces un marine!
La paliza que debió pegarse Hugh Jackman para encarnar a Lobezno no quiero ni imaginármela. A mí, que me cuesta dar un par de carreritas a trote cochinero… Pero lo que está claro es que a este hombre le van los desafíos físicos en sus pelis, y nosotras, ¡faltaría más!, no nos podemos quejar. Aunque ha llegado un momento en que las venas de su brazos parecen salchichas de Frankfurt…
Como ya sabéis, y alguno seguro que ya ha ido al cine a llorar a moco tendido, Hugh es uno de los protas de ‘Los Miserables‘. Y aunque él pensó, en un primer momento, que su papel no era el del típico tío mazas, después de leer el guión y darse cuenta del percal, cambió radicalmente de idea. Y claro, si se había puesto cachorras para hacer de Lobezno, para interpretar a Valjean decidió apalizarse todavía más en el gimnasio. ¡A mí esto ya me parece vicio!
Pasé más tiempo en el gimnasio [que para Lobezno] – como tres horas al día – porque necesitaba estar lo más demacrado posible pero conservando algo de músculo. Valjean está escrito realmente como un buey de hombre, así que comía siete veces al día sin carbohidratos, pero entonces tenía que hacer ejercicio. Me levantaba y hacía 45 minutos de cardio con el estómago vacío, comía algo, iba al gimnasio, hacía un calentamiento vocal y después de comer volvía al gimnasio. Si no, me habría convertido en piel y huesos.
¡Pero madre del amor hermoso! ¿Esto puede ser sano? Desde luego, resultado le da, porque sólo hace falta verlo para saber que ha conseguido justo lo que se proponía. Pero no sé yo si a la larga estos tratamientos infernales que parecen más propio de los boinas verdes que de un actor, no le pasarán factura. ¡Esperemos que no, porque este hombre está para conservarlo en formol y que nos dure siglos!
Vía | Huffington Post
Foto | HJackman
No hay comentarios:
Publicar un comentario